En el corazón de la Champagne encontramos los viñedos de este delicado champagne. Bruno Paillard, perteneciente a una familia de coutiers y vignerons desde 1704, creó en 1981 su propia Maison, totalmente independiente y familiar. Su exigencia: extraer la quinta esencia de cada uno de los mejores crus de la Champagne, para crear un gran vino. El resultado son cuvées que están entre los más reconocidos del mundo y distribuidos, exclusivamente, en las mejores mesas y tiendas especializadas. En la actualidad la marca exporta más del 75% de su producción a una treintena de países, principalmente de Europa, Asia y América del Norte.

Los viñedos
Situados en la Champagne, una parte está trabajada por viticultores fieles desde hace más de 30 años. Más de la mitad, correspondientes a 32 hectáreas, incluyendo 16 en primera y grand cru, son propiedad de la Maison.
El respeto a la tierra es una prioridad de la Maison. El equipo viticultor aplica, con pasión, métodos muy rigurosos, sin herbicidas y con abono orgánico certificado, tanto para hacer perdurar los viñedos, como para extraer su tipicidad caliza. En la recolección se seleccionan los mejores racimos, desechando una parte importante de la recolección, para garantizar en todo momento la excelencia de la marca en el tiempo.
El proceso
Primer prensado: sólo se conservan los primeros 50 cl. de cada kilo de uva… garantía de pureza.
Ensamblaje: cada cru se vinifica por separado para tener una libertad real durante el ensamblaje… fiel al estilo de la casa.
Vinos de reserva: cada ensamblaje contiene entre el 30% y el 50% de vinos de reserva de la propia Maison…
Maduración: entre 2 y 4 veces más largo que el requerido por la denominación afirmando su complejidad.
Dosificación: se reduce al mínimo para respetar la pureza original de los vinos… para expresar energía, tensión y longitud.
Degüelle y Reposo: tras el degüelle los vinos descansan entre 5 y 18 meses para su convalecencia…confiere armonía y expresión.
La etiqueta informa de la fecha de degüelle, tras este reposo mínimo, esta información permite al principiante que lo desea prolongar la experiencia. Él descubrirá así, en el curso de los años, la evolución a través de cinco edades: flor, fruta, especias, tostados y confitados.
Degustación: los champagnes Bruno Paillard se degustan a una temperatura de 8º a 9º, en una copa de tulipa amplia en el centro, sirviendo únicamente 2/3, para un perfecto desarrollo de los aromas.
Corchos: todos sus tapones de corcho se prueban individualmente en el momento de su sellado caliente para detectar y eliminar los responsables del temido sabor a corcho.
Botella: diseñada por Bruno Paillard, es una firma emblemática, con su exclusiva forma favorece el intercambio óptimo entre el vino y sus lías.