el marketing del ron

¿A cuántos de nosotros nos ha pasado que al entrar, por ejemplo a un supermercado y detenernos frente a una estantería la mirada va casi en automático a ver los productos cuyo empaque es el más vistoso, colorido o con un diseño más elaborado?  O que decir de una perfumería muchas veces más allá de la fragancia las personas se enamoran del frasco.

Esto también sucede con el ron, el envase que contiene el producto es algo más que un accesorio y en este post os hablaré de lo importante y del por qué de las distintas botellas en el mundo del Ron.

Antes de entrar en el análisis de la importancia como estrategia de marketing que tiene para el ron su envase (o botella) considero  útil establecer una analogía con el caso de los perfumes.

La imagen en los perfumes

Aunque lo que enamore de un perfume sea su fragancia, su grado de fijación, las sensaciones que ese aroma evoca en nosotros (y en los demás) lo cierto es que cuando mencionamos un perfume o tratamos de recordar su nombre lo primero que nos viene a la mente es la imagen de su frasco, los cuales han sido muy bien diseñados y constituyen en sí mismo un obra maestra.

Así por ejemplo, hay perfumes que evocan el cuerpo estilizado de una mujer u hombre, de una flor, de un zapato, que combinan materiales como la madera y el metal, el dorado, o cuyos colores varían desde el  aguamarina al negro. Pueden ser de un vidrio trasparentes o de color, en fin de distintas formas y colores.  Lo cierto es que esas formas y colores han sido estudiadas para dar un primer mensaje al comprador y en especial para ayudarle a asociar el diseño con el contenido.

El vidrio la materia prima que custodia las bebidas espirituosas

En cuanto al vidrio tenemos que su fabricación data de aproximadamente unos 3.000 a 5.000 años en el litoral de la antigua Fenicia (los territorios de los actuales Estados Israel, Siria y Líbano) en la desembocadura de río Belus.

Ahora bien que son las bebidas espirituosas, según la RAE se denominan “bebidas espirituosas” por el vapor sutil- similar al halo del “alma”-que exhala el vino y el licor, producto del etanol. Es decir que ese sutil aroma que se desprende del etanol en la bebida se asocia con el alma (espíritu).

El eterno dilema entre el plástico y el vidrio

Para establecer las distintas ventajas en el caso del envasado y conservación tenemos por ejemplo que el  plástico es mucho más poroso que el vidrio (que es casi impermeable al oxígeno y al dióxido de carbono). Es decir que por ejemplo la cerveza, el refresco o el vino al estar en plástico dejarían escapar más fácilmente el dióxido de carbono que hace que sea efervescente en un primer momento.

Otra ventaja del vidrio es que es un elemento neutro, ello significa que no interactúa químicamente con lo que se almacena en su interior.

Una desventaja que tiene el plástico, es que está lleno de productos químicos que podrían liberarse dentro de una cerveza o un vino, u otra bebida espirituosa arruinándola. Razón ésta que explique por qué el plástico sea utilizado a menudo para almacenar bebidas no alcohólicas.

El vidrio es menos perjudicial para la salud al no desprender sustancias como el antimonio, como si puede ocurrir con los envases de plásticos al ser sometidos a altas temperaturas durante el tiempo que almacenan el producto.

Que nos dice un envase

El envase es un elemento clave para conectar con la audiencia y el consumidor.

El envase es parte de la estrategia de marca y clave para conectar tu público y tus potenciales consumidores.

Es un elemento distintivo, el envase habla del contenido, te aproxima a lo que vas a encontrar dentro pero es la primera impresión que tiene un consumidor frente al producto.

El envase como  elemento distintivo del producto, permite al consumidor asociar y fijar el producto en su memoria.

El envase encierra dentro de su diseño los valores que el productor quiere transmitir, además le da carácter al producto y forma al líquido que contiene.

Por último,  el envase es un referente sobre a que público está dirigido el producto, lo que permite que ese consumidor potencial se identifique con el producto.

El mundo del envase del Ron

El  vidrio incoloro es  la selección más frecuente para las botellas de Ron, y ello obedece principalmente a uno de los atractivos de esta bebida reside en su color ámbar, que es en sí el que viste la botella.  Aunque este color principalmente debería  derivar del proceso de añejamiento al que es sometido en las barricas de roble, no es un secreto que muchas destilerías utilizan caramelo o colorantes artificiales.

De igual manera y aunque en sus orígenes el vidrio era de color verde, de hecho su nombre en latín es viride o viridus que significa verde oscuro, las botellas de este color están reservadas principalmente para el embotellado del vino tinto, básicamente porque ayuda a que el paso de la luz no afecte la calidad del producto, el ron es menos sensible a la acción de la luz.

No obstante algunas excepciones existen como es el caso del ron diplomático reserva exclusiva (madurado hasta 12 años) cuya botella es verde oscura o del Ron Maja de El Salvador (de un verde claro)  o el Ron Dictador 12 años de Colombia (botella negra).

A pesar de haber sido una bebida que nació para ser consumida por piratas y los trabajadores del campo, el ron ha ido evolucionando, incluso en su imagen, para presentarse como un producto elegante y exclusivo, digno de ser degustado como un buen coñac o un buen whisky, pero sin perder ese toque popular, caribeño y fiestero legado de sus orígenes.

Por ello en materia de imagen el ron se presenta de distintas formas dependiendo del tipo de consumidor al que se dirija.

Embotellado estilo imperial

Con un contorneado que evoca a las botellas de coñac como el Remy Martin X.O,  Henessy o el Gran Duque de Alba, algunas destilerías apuestan por una botella redondeada, con toques de dorado, con un taponado elegante y vistoso.  En síntesis un embotellado que le diga al consumidor que el producto que esta por degustar es de alta calidad.

De éste estilo encontramos:

Costa Rica: Centenario 30 años Edición Limitada.

Guatemala: Zacapa X.O o Ron Zacapa Royal.

Guyana: El Dorado 15 años.

Jamaica: Appleton Estate 21 años

Nicaragua: Flor de Caña Centenario 12 años.

Puerto Rico: Don Q Gran Añejo.

República Dominicana: Brugal Siglo de Oro Selección Especial, Barceló Imperial Premium Blend.

Venezuela: Carúpano Legendario, Diplomático Ambassador Selection, Cacique Antiguo.

Rones de cuadradas botellas

Como si de una caja (de regalo) transparente se tratase, estos rones de firme presencia nos quieren decir que su contenido tiene carácter.

Cuba: Ron Varadero  reserva 15 años.

Madagascar:  Dzama Rhum Cuvée Noire Prestige.

Panamá: Orígenes Reserva Don Pancho 30 años.

Trinidad y Tobago: Angostura 1824

Venezuela: Ron Añejo Estelar

Botellas que imponen

Como os he mencionado al inicio la primera impresión que tiene un consumidor (no experto ronero)  con el ron es su presentación y embotellado, por eso algunas destilerías apuestan como en el caso de las perfumerías a una imagen llamativa, con identidad, que trasmita no sólo carácter, sino innovación y modernidad. Algunos ejemplos son:

Alemania: Alt Enderle Rum (recuerda a una antigua botella de jarabe como diciendo que el líquido que guarda puede curar nuestro mal interior)

Cuba: El Habana Club Máximo (un embase elegante y que transmite fuerza con pequeños toques delicados)

Martinica: J.Bally 12 años (con su original botella piramidal transmite seguridad y estabilidad)

República Dominicana: Matusalem  Gran Reserva 15 Solera (evoca en ella con colores de pergamino y granate nos dan la sensación de ser una botella antigua que ha vivido el paso del tiempo). Opthimus (al igual que el Alt Enderle Alemán nos recuerda a los envases en un antigua botica)

Reunión: Rivière du Mât Rhun Traditionnel (Apuesta por un embotellado de antiguo jarabe pero no adorna mucho la botella dejando que sea el color ámbar del ron el que vista la transparencia de su envasado)

Venezuela: Santa Teresa Gran Reserva (con su “pecho cuadrado” nos trasmite presencia y firmeza). Ron Cacique 500 años (con el color negro de su botella y el dorado de su imagen (el cacique) y las letras)

Botellas que combinan la elegancia con lo artesanal

Algunas presentaciones apuestan en cambio por ser un puente entre la tradición artesanal de la fabricación del ron en sus orígenes y la elegancia o modernidad de las exigencias del mercado.  Por ello combinan estilos novedosos y elegantes con materiales o toques que transporten al consumidor a los cañaverales, es decir a los campos originarios de donde se extrae la materia prima del ron.

Bermudas:  Gosling’s Family Reserve Old Rum (una negra botella sellada con una especie de lacre negro, un sello con la denominación del ron estampado en el frontal completa la identificación del producto)

Francia: Plantation 20th Anniversary (taponado con corcho y la botella amarrada con un cordel como si de una barrica se tratara).

Guatemala: Ron Zacapa  Etiqueta Negra sistema solera 23 (Una elegante botella que mezcla el negro, el dorado y el ámbar del ron con un elegante “cinturón” de tejido de hojas de petate)

Venezuela: Santa Teresa 1796 Ron antiguo de Solera (Una botella alta y recta, con una etiqueta que imita a un viejo pergamino cuyo pico se encuentra sellado con un lacre granate que protege el corcho que cierra la botella)  Ron Aniversario Pampero (su característico estuche en cuero crudo y un sello, que imita un lacre, con la efigie del jinete de Pampero).

Como podemos ver las botellas de ron son algo más que un contenedor, tienen un propósito y cada una se adapta al consumidor al cual quiere llegar, mezclan funcionalidad y tradición y son la antesala (o no) a lo que luego vamos  a encontrar en ese preciado líquido hijo del guarapo o la melaza.