El queso «Le Gruyère d’Alpage AOP» es una exquisitez gastronómica que ha sido producido siguiendo una larga tradición quesera, y cuenta con la denominación de origen protegida (AOP, por sus siglas en francés).

El queso Gruyère se elabora en la región de Gruyère desde hace siglos, su receta y proceso de producción se han transmitido de generación en generación. Este queso tiene un valor muy especial, ya que se produce exclusivamente durante el verano en las montañas alpinas. Durante esta temporada, las vacas son llevadas a los pastizales alpinos para pastar libremente, lo que confiere al queso un sabor y aroma únicos.

Una elaboración única y artesanal

La producción de este queso se lleva a cabo en las pequeñas queserías situadas en las montañas, donde se siguen métodos tradicionales y artesanales. La leche utilizada para su elaboración proviene únicamente de las vacas que pastan en los prados de montaña, y se recoge a diario. Esta leche se somete a un proceso de cuajado y luego se introduce en moldes redondos, donde se prensa y se salan.

Siguiendo la tradición, la leche obtenida de estas vacas se calienta el mismo día en que se obtiene, en calderos de cobre sobre fuego de leña y madera del bosque. Este proceso es llevado a cabo de manera manual y totalmente artesanal, reservado únicamente a los maestros queseros de las montañas de Friburgo, Vaud y Giura, quienes deben formarse durante al menos 6 años para poder ejercer esta labor. Debido a la brevedad del período de producción, de apenas 6 meses, la elaboración de Le Gruyère d´Alpage AOP es limitada, y solo 60 queserías de la región tienen la responsabilidad de seguir los métodos ancestrales que le confieren su carácter único.

Como resultado de todo este proceso tradicional y de una maduración mínima de 18 meses, Le Gruyère d´Alpage AOP ofrece un sabor intenso con sutiles y agradables notas salinas, así como un aroma profundo.

El queso Gruyère d’Alpage AOP es apreciado tanto en Suiza como en todo el mundo por su calidad excepcional. Se utiliza en numerosas recetas culinarias, como fondues, raclettes y gratinados, así como en tablas de quesos y aperitivos. Además, es una excelente opción para degustar solo, acompañado de un buen vino.

La producción limitada de este queso lo convierten en un tesoro gastronómico muy apreciado. Cada queso lleva consigo la tradición y el cuidado con el que ha sido elaborado, lo que lo convierte en una verdadera joya culinaria. Los amantes del queso de todo el mundo disfrutan de su sabor y textura distintivos, así como de la historia y la cultura que encierra este producto único.

El Desalpe, una fiesta del queso

Una vez que ha pasado la temporada de buen clima en la montaña, las vacas y sus pastores emprenden el descenso de regreso a los valles. El otoño es una época muy especial para los maestros queseros, las lecherías y los habitantes de la región, ya que marca la celebración del Desalpe, una fiesta de bienvenida a los pastores y sus vacas.

El Desalpe se vive con auténtico fervor. Durante esta festividad, los pastores se visten con trajes regionales y las vacas, incluso, se adornan con coronas de flores, como símbolo del cuidado y la importancia de estos animales para el país alpino.