La historia de la Navidad es casi tan larga como la de la humanidad tal y como se conoce hoy en día y también la de comer jamón en estas fechas. Muchos son los historiadores que detallan la fiesta navideña como un momento de celebración a final de año y que llegaba con una comida para ello, pero no una comida cualquiera, y es que se hacían cosas extraordinarias en estas fiestas.

 Durante el mes de diciembre, cualquier excusa es buena para sentarnos a la mesa a degustar platos tradicionales junto a nuestra familia y amigos cercanos. Entre ellos, el jamón ibérico que es sin lugar a dudas el producto estrella de la Navidad, el entrante por excelencia en casi todoslos hogares españoles.

Hace unos días pudimos conocer la tradición y cultura del cerdo ibérico de la mano de FISAN, empresa familiar que lleva muchos años comprometida con la Alta Gastronomía española, involucrándose en proyectos con algunos de los chefs más importantes del panorama gastronómico español. En esta ocasión el lugar elegido ha sido el restaurante Las Brasas de Castellana en el hotel Rosewood Villa Magna, un oasis de lujo donde se dan cita clientes de todos los rincones del mundo.  “Estamos muy contentos porque con esta iniciativa queremos impulsar la cultura del Jamón y dar a conocer la manera de cortarlo y de presentarlo, posicionando así nuestro producto en la Alta Gastronomía española” explica Eva Sánchez.

El hilo conductor de este proyecto ha sido poner un cortador de jamón, realizando un espectáculo de corte en directo, transmitiendo así las características y la cultura del jamón a los clientes, satisfaciendo a los paladares más exigentes. Lo más significativo para la marca ha sido poner en valor las bondades del Jamón Ibérico de Bellota más allá de nuestras fronteras.

Durante la presentación, disfrutamos de un menú en el que esta delicia fue el protagonista de cada uno de los platos que degustamos. Comenzamos con una cata de un buen plato de jamón ibérico FISAN con matices a frutos secos y tonalidades dulces propias de la bellota con un punto de sal óptimo. De color rojizo brillante homogéneo. En boca resulta suave y meloso, con gusto muy aromático y permanente en el paladar. Una auténtica exquisitez.

La familia Sánchez lleva desde 1920 dedicada al Ibérico de Bellota. Tres generaciones que han sabido adaptarse a las nuevas necesidades de los clientes, sin dejar de vigilar la parte tradicional de todo el proceso productivo, desde la crianza a la curación, que define el sabor único de FISAN. Ubicado en Guijuelo, cuna de los mejores ibéricos de bellota por su situación geográfica única que lo hace perfecto para la curación del jamón, FISAN colabora con grandes chefs españoles para promover el uso del sabor de bellota en la Alta Gastronomía.

Cada año los Maestros jamoneros de FISAN seleccionan las mejores piezas de la añada, aquellas que cumplen los requisitos organolépticos más exigentes para poder disfrutar de todos los sabores y aromas de un verdadero Jamón FISAN Edición Limitada que se seleccionan, ya desde su origen en la dehesa, y se les da los mayores cuidados durante alrededor de 60 meses. Durante este tiempo han sido curados con mimo y paciencia en secaderos y bodegas naturales, con poca luz y escaso ruido.

Sólo 60 piezas han sido seleccionadas por los maestros jamoneros de FISAN

La añada 2018 tuvo unaMontanera excelente para los cerdos de FISAN que según la familia Sánchez, “pudieron disfrutar en nuestras dehesas del doble de fruto y hectáreas que lo que recomienda la Norma del Ibérico. Con un otoño y un invierno secos, con escasez de lluvias y fruto, nuestros cerdos pudieron disfrutar de una calidad de bellotas excelente. Gracias a la extensión de nuestras dehesas y a nuestra doble montanera el resultado ha sido una calidad extraordinaria en los productos FISAN de esa campaña”.

Ideas para regalar y para disfrutar de nuestro producto español por excelencia. El jamón FISAN Edición Limitada Alta Gastronomía Añada 2018, se presenta en una caja diseñada para la ocasión.

Más información en su web:     https://www.fisan.com/