En Levaduramadre Natural Bakery, donde los elaboran a diario de forma artesana, nos cuentan algunas curiosidades sobre este dulce tan demandado.
“Aunque solemos pensar que el nombre de plum cake es de origen inglés, nada más lejos de la realidad. Solamente lo llamamos así en España e Italia, en los países anglosajones se le conoce como pound cake y en Francia, como quatrequarts”– nos cuenta Moncho López, alma mater de Levaduramadre Natural Bakery.
Y es precisamente esta última denominación, bastante descriptiva, la que da en el clavo con la receta original del bizcocho que consistía en mezclar un cuarto de cada uno de los ingredientes principales: harina, azúcar, mantequilla y huevos: “Con tal cantidad de azúcar y mantequilla, este bizcocho se creó para endulzar y aportar energía a los marineros británicos en las largas travesías hasta sus colonias de ultramar, ya que aguantaba fresco mucho tiempo siempre y cuando se lograra conservar seco. Más tarde, los franceses desarrollaron la receta dándole la tradicional forma rectangular y añadiéndoles sabores como el limón, la manzana o el chocolate”.
Un Plum Cake conforme a los tiempos
Actualmente, no necesitamos ni queremos un exceso de grasa, azúcares y calorías en los alimentos, por lo que la receta se ha ido aligerando con el paso de los años. “Es por eso que nuestros plumcakes no tienen mucho que ver con los pesados y excesivamente calóricos poundcakes originales. Los elaboramos con fruta fresca, como en el caso del bizcocho de manzana y nueves, con un buen chocolate, con zanahorias y tenemos uno incluso integral preparado con harina de espelta, leche de almendras y almendras fileteadas como topping”.

Pero el plum cake estrella es el de limón con semillas de amapola: suave y esponjoso, con un sutil sabor cítrico y el punto dulce y crujiente de las semillas de amapola, coronado con una ligera cobertura de glaseado de limón. Es perfecto para degustar junto a cafés, tés e infusiones porque no empalaga ni enmascara el sabor de las bebidas. En resumen, podríamos decir que gracias a todos estos cambios, el plum cake se ha convertido en todo un clásico que ha sabido adaptarse al paso del tiempo para seguir endulzando desayunos y meriendas en todo el mundo.
