La semana pasada se celebró en Madrid un coloquio para hablar sobre el papel del Enoturismo en la Ruta del Vino Rioja Alta, como punto clave para el sostenimiento, impulso y equilibrio del territorio. En dicho coloquio participaron destacadas personalidades del mundo de la sostenibilidad y la gastronomía: María José Huertas, sumiller del prestigioso restaurante Paco Roncero, Victoria González Gordón, responsable de Sostenibilidad en la reconocida firma González Byass, Juan Carlos Sancha, enólogo de Bodegas JC Sancha y Miguel Caro, chef del restaurante Nublo. Durante el evento, estos expertos compartieron sus apasionadas reflexiones acerca de los desafíos inherentes a la sostenibilidad y su determinación por alcanzarla. El objetivo planteado se asemeja a un desafío en busca de la sostenibilidad, al mismo tiempo que ser impulsores del desarrollo social y la generación de empleo.

Ruta del Vino Rioja Alta

Bajo el paraguas de la Ruta del Vino Rioja Alta, se agrupan alrededor de 130 empresas dedicadas al enoturismo, que operan en pequeñas localidades de la región de Rioja Alta. El 85 por ciento de estos negocios se encuentra en municipios con menos de 1000 habitantes. A pesar de esto, el número de visitantes interesados en el enoturismo sigue aumentando.

En 2022, la Ruta del Vino Rioja Alta se destacó como la segunda más visitada en España, recibiendo un total de 313,974 visitantes. Estos números son aún más impresionantes si sumamos las cifras de las tres Rutas del Vino que operan en la Denominación Rioja, llegando a un total de 549,737 visitantes y consolidando a esta región como el principal destino enoturístico del país.

En números globales, el total de visitantes a las bodegas y museos del vino asociados a Rutas del Vino de España durante 2022 ascendió a 2.487.255, frente a los 1.640.800 que se registraron en 2021. El aumento de visitas ha llevado aparejado, igualmente, un aumento en la repercusión económica de la actividad turística asociada a estos dos agentes (bodegas y museos del vino). Así, el impacto económico de esas visitas se sitúa ahora en 75.481.646 euros, superando en un 39,04% los ingresos registrados en 2021 y situándose a poco más del 12% de alcanzar las cifras de 2019.

Estos datos refuerzan la importancia del enoturismo en la Ruta del Vino Rioja Alta como un motor clave para la creación de empleo, la conservación del patrimonio, la sustentabilidad poblacional y la lucha contra la despoblación. En definitiva, el enoturismo desempeña un papel fundamental en el sostenimiento, desarrollo y equilibrio del territorio en todas sus dimensiones: económica, social, medioambiental, patrimonial, cultural, entre otras.

La Ruta del Vino Rioja Alta nos invita a disfrutar durante todo el año de una rica y diversa oferta de actividades y experiencias personalizadas que el enoturismo ofrece, acercándonos a la auténtica vida de nuestra comunidad y permitiéndonos sumergirnos en la cultura del vino. Su objetivo principal es promover este destino turístico y a sus asociados, en consonancia con los objetivos de desarrollo sostenible y turismo inteligente. Para ello, son miembros del club de Rutas del Vino de España (ACEVIN), operando como una ruta certificada y adhiriéndose a los criterios de calidad de su manual y de la Secretaría de Estado de Turismo.

Esta ruta se presenta como un destino ideal para desconectar, disfrutar, saborear y adentrarse en la naturaleza. Aquí, los visitantes encontrarán un trato cálido y amigable en un entorno seguro y apacible, explorando templos del vino, bodegas centenarias, museos, itinerarios de interés arquitectónico, espacios para el aprendizaje y la diversión, así como el encanto del turismo rural y las festividades en los pueblos locales.